Otoniel Martínez
(A Sandra, diáfana en la memoria) Puesto que nube, abismo. El brujo indagó sobre la exactitud de lo inasible y recorrió laberintos de niebla en la descontrucción de su ruta. Reguero de espejos dejó en su extravío. Fragmentos de sí, puesto que arena. Al invocar el fuego en los altares del tiempo le fue revelada la eterna fugacidad de lo concreto y supo que en el fondo de toda sombra mora una luz victoriosa. Poema tomado de la revista Rayuela, 1992, editada en México. |
Comentarios