Alaíde Foppa
Mi vida es un destierro sin retorno. No tuvo casa mi errante infancia perdida, no tiene tierra mi destierro. Mi vida navegó en nave de nostalgia. Viví a orillas del mar mirando el horizonte: hacia mi casa ignorada pensaba zarpar un día, y el presentido viaje me dejó en otro puerto de partida. ¿Es el amor, acaso, mi última rada? Oh brazos que me hicieron prisionera, sin darme abrigo… También del cruel abrazo quise escaparme. Oh huyentes brazos, que en vano buscaron mis manos… Incesante fuga y anhelo incesante el amor no es puerto seguro. Ya no hay tierra prometida para mi esperanza. Tomado de Poetas guatemaltecas de Carlos López. Antología inédita. |
Comentarios